Amazonas

Amazonas
Atardecer desde el barco, río Amazonas

jueves, 30 de diciembre de 2010

Rumbo a Colombia

Por supuesto que en el aeropuerto de Lima le dimos a la comida peruana, que tendría que durar todo el día, mientras filmaban una novela o algo así, con nosotros como extras.

Entre las curiosidades de la compra por internet de los pasajes aéreos por lastminute.com, está que un tramo era en bussines class. Así que de Lima a Guayaquil disfrutamos de comida en vajilla de porcelana, videos y música personalizada, vino, asientos que se convertían en camas, juegos electrónicos, y hasta las azafatas nos llamaban por nuestro apellido.

Guayaquil es una ciudad enorme y caótica. Desde la salida del aeropuerto hay una multitud de personas caminando, vendiendo, bocineando. El malecón es muy bonito, tiene parques monumentos, heladerías, multicine, y todo al lado del gran río Guayas con su barcos y aguas oscuras. Pero se volvió más caótica cuando se le ocurrió al alcalde hacer una cena de navidad, en 12 cuadras de la principal avenida. Jueputa, desgraciado e ignorante, fueron las palabras proferidas por miles de taxistas, automovilistas y transeuntes, dirigidas al burgomaestre. En medio de esa locura, una plaza era todo tranquilidad, las personas, y por supuesto nosotros, se deleitaban observando las iguanas de todo color que caminan despreocupadas entre la gente, recibiendo galletitas en la boca y dejandose acariciar.

La vuelta al aeropuerto fue terrible por la famosa cena, pero llegamos justo para volar a Quito.

Por el sur del Perú

Escapamos justo del paro de transporte y posibles bloqueos por el regalito navideño gasolinero. Tomamos un taxi urgente desde la zona del cementerio de La Paz hasta Desaguadero (Bs. 40.- con el incremento), cruzamos rápidamente la frontera y directo al bus a Tacna (30 soles).

Bajamos por la carretera de las mil curvas hasta Moquegua, capital de la palta y el pisco, ciudad rodeada por una verde campiña de uvas, duraznos, choclos, tunas y, supongo, paltas. Tardamos un par de horas más por medio del desierto de Atacama y llegamos a Tacna, subimos al primer taxi hasta el restaurante de pollos Chave, donde nos morfamos un pollo entero con aderezos y acompañamientos.

La idea era llegar al aeropuerto, registrarnos y dejar el equipaje. No se pudo. El aeropuerto cerraba a las 22:00 y no se podía depositar las maletas ni había guardaequipaje. Así que volvimos al centro con nuestras mochilotas, teníamos tres alternativas, alojarnos en un hotel, entrar al casino hasta la hora de retornar al aeropuerto o pasear por ahí. Elegimos la tercera, aunque el paseo se limitó a unas cuantas cuadras y luego nos sentamos en un kiosko en la plaza de armas hasta las 3 y media, cerca a una patrulla y a unas peleas de borrachos.

Por supuesto dormimos todo el viaje de dos horas hasta Lima.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Rumbo a... Tacna, Lima, Guayaquil y Quito

Será la primera parte de este viaje, desde La Paz por tierra a Tacna-Perú, y luego vía aérea hasta la capital ecuatoriana, Quito, con un par de escalas, Lima y Guayaquil.

Comenzamos el 27 de diciembre, no se lo pierdan.