Amazonas

Amazonas
Atardecer desde el barco, río Amazonas

jueves, 12 de enero de 2012

Manaus

Brasil es caro, sobre todo para nosotros bolivianos acostumbrados a precios muy por debajo de la media de nuestros vecinos. Salimos del puerto a buscar hostel y nos fue imposible tomar siquiera bus por el susto que nos llevamos con el precio. Cuesta 15 Bs. el micro, es decir más de dos dólares, de taxi ni hablar. Así que caminamos por la ciudad atestada de gente y de mercadería, calles peatonales llenas de ropa, zapatos y mochilas a la venta, entre otras cosas. En medio están los lonches, es decir kioskos de comida rápida a unos 25 Bs. la hambuguesa con queso.

Nos alojamos en el hostel Natureba, a 45 reales la triple, una verdadera ganga. Allí con un grupo de argentinos, chilenos y brasileros, organizamos una farrillada, con cachaça, carne y pescado a la parrilla. Una delicia, además que pasamos la noche contandonos nuestras aventuras selváticas y otras anécdotas viajeras. El resto de los días vivimos a pan y agua, bueno no tanto porque un día nos dimos el lujo de ir a un rodizio de pizzas, y nos atragantamos con una variedad indescriptible de masa, queso, carnes y hasta chocolates y galletas oreo (20 reales el chiste).

Manaus es una ciudad diferente, grande, humeda y calurosa, con playas y monumentos históricos, con un tráfico caótico por el centro, pero muy ordenado más allá. Es imperdible la visita al Teatro Amazonas, una verdadero construcción europea en medio de la selva, con sus pinturas, sillas frnacesas, pilares escoceses, todo gracias a la época de oro de la borracha (goma, caucho en portugués, jejeje), cuando los barones del caucho estaban entre las personas más ricas del mundo. La arquitectura del centro es muy linda. Saliendo en bus más allá del centro está el bosque das ciencias, donde se puede ver a los manatíes, a los lobos de río, enormes yacarés (cocodrilos), tortugas, y pasear por una via elevada a la altura de las copas de los árboles.

Por ese sector la ciudad es muy moderna, el shopping Manauraba es increible, todo el diseño está basado en el encuentro de las aguas del Amazonas y el río Negro, la selva y la fauna del lugar. Hay muchas contrucciones nuevas, grandes salones de convenciones, hoteles y centros comerciales.

Manaus también será sede del la Copa del Mundo de 2014, lo cual obviamente llena de orgullo a sus casi 3 millones de habitantes. El nuevo estadio tiene un diseño espectacular, pero falta aún mucho por construir, mientras las obras de infraestructura vial, hotelera y aeroportuaria están ya siendo inauguradas.

El último día nos fuimos a la playa de Ponta Negra, donde la fiebre de contrucción tambiién llegó. Un moderno teatro al aire libre, una calzada peatonal con fuentes y jardines pérmiten ver desde balcones artificiales el río, la nueva playa (barcos descargan toneladas de arena blanca para ganar espacio a las aguas y tener una playa como de mar. Tomamos un baño en la agus tibias del río, una cuantas cervezas y listo, me tocó salir rápidamente para ir al aeropuerto para lols que sería la última escala del viaje, Río Branco, Brasil y Cobija, Bolivia.

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